La muestra, que recoge las trece obras galardonadas a lo largo de las siete primeras ediciones del Premio, forma parte de una exposición más amplia que, entre el 18 de enero y el 10 de marzo, ocupará las antiguas galerías Arsakeion del centro de Atenas.
Del 18 de febrero al 10 de marzo, Atenas acoge una exposición retrospectiva sobre las trece obras que han resultado galardonadas a lo largo de las siete primeras ediciones del Premio Europeo del Espacio Público Urbano (2000-2012). Ejemplos de buenas prácticas procedentes de Mollet del Vallès, Dublín, Zuera, Leipzig, Teruel, Begues, Zaanstadt, Zadar, Londres, Magdeburgo, Oslo, Ljubljana y Barcelona se muestran en las galerías Arsakeion de la capital griega, en el marco de una exposición más amplia cuyo título es «Repensar Atenas: hacia un nuevo centro urbano». Organizada por la Fundación Onassis —entidad privada sin ánimo de lucro, junto con una serie de instituciones públicas que incluyen el Ayuntamiento de Atenas y varios ministerios del gobierno griego, la muestra ocupa, en conjunto, diecinueve locales comerciales de estas antiguas galerías que, pese a su privilegiada situación en la avenida de Panepistimiou, se habían visto obligadas a cerrar sus puertas ante el declive económico de los últimos años y la paulatina decadencia del centro urbano.
Precisamente, el objetivo de la exposición es dar a conocer un plan de regeneración urbana centrado en el eje del que forma parte la propia avenida Panepistimiou, que conecta la plaza Syntagma, punto neurálgico de la ciudad, con la plaza Omonia, más de un kilómetro hacia el norte. El plan pretende transformar este sector, sometido hoy a la hegemonía del tráfico rodado, en una zona de movilidad mixta en que se dé preferencia a peatones, ciclistas, tranvías y vehículos de servicio público. Aparte de la urbanización del eje principal, la propuesta considera, entre otras mejoras, la renovación de la plaza Omonia, la plantación de ochocientos nuevos árboles, la prolongación de líneas de tranvía y el soterramiento de depósitos de aguas pluviales para riego y limpieza de calles. Nace del encargo que el gobierno griego hizo a la Fundación Onassis para que organizara y sufragara un concurso internacional de ideas que se convocó en 2012 y que ganaron los arquitectos neerlandeses OKRA. El proyecto, que no está exento de controversias acerca de su impacto en la vitalidad de Atenas o sus efectos gentrificadores, parte del supuesto de que convertir el centro en un espacio más verde y amable para los peatones contribuirá a su revitalización económica y social. Es voluntad de la exposición del Premio que sus trece ejemplos enriquezcan e ilustren este debate.
