Estado anterior

La estación de Eilenburg, emplazada en el barrio de les industrias gráficas de Leipzig –el centro editorial de Alemania– se utilizó entre 1874 y 1942 para el transporte ferroviario de cercanías y de largo recorrido. Después de su destrucción durante la guerra, sus terrenos abandonados quedaron rodeados por una valla que ocultaba un hangar para locomotoras, viejos edificios de viviendas para los funcionarios del ferrocarril y algunos tramos de un antiguo muro de circunvalación. A la explanada en desuso, puntuada por estas estructuras obsoletas, se sumaba la presencia de una conducción interurbana de calefacción que atravesaba todo el ámbito. Los barrios residenciales de los alrededores de la vieja estación, gran parte de cuyas viviendas estaban vacías, presentaban una importante falta de espacios libres.

Descripción

El proyecto para el nuevo parque urbano de Reudnitz decidió que las preexistencias –los árboles existentes, la conducción de calefacción, el hangar, los muros de circunvalación y diferentes edificios– se integrarían en el espacio como particularidades del lugar, asumidos plenamente en una concepción general, que también integró completamente la participación intensa, crítica y creativa, de los ciudadanos en todo el proceso. La propuesta para la configuración del parque se basó en la conjugación de dos elementos: una estructura organizadora surgida de la superposición de diferentes niveles –los caminos, calles y plazas, los edificios conservados objeto de reconversión y la estructura de la vegetación– y unas franjas de parcelas para la apropiación ciudadana.

Los elementos ordenadores del espacio se organizaron a partir de un paseo axial, corredor verde de unión con el centro de la ciudad, configurado fundamentalmente a partir de un muro de gaviones cubierto de abedules que fue construido por jóvenes de toda Europa coordinados, durante dos semanas, por la oficina de planificación y la empresa constructora. Perpendicular y oblicuamente a este paseo se configuró una serie de itinerarios transversales en función de la continuidad de recorrido que podían suponer a escala urbana creando un esquema general de circulaciones en espina que garantizase la interconexión del parque con los tejidos urbanos vecinos. Estos caminos de conexión transversal, subrayados al norte con álamos y al sur con paneles metálicos, penetran el espacio atravesado por la gran conducción de calefacción, que queda dividido en tres franjas longitudinales: una gran superficie de césped que conserva las características espaciales de la antigua playa de vías de la estación y dos áreas de parcelas a ambos extremos de la zona verde central; el área sur, con una alternancia de espacios cubiertos de robinias, vallas de seto y áreas para el deporte, los juegos y el ocio y el área norte, donde las parcelas se configuran de manera que pueden utilizarse privadamente por grupos y vecinos de la zona previo alquiler.

Durante la definición y realización del proyecto se dieron diferentes niveles de participación ciudadana; en la definición de las parcelas de alquiler para los vecinos, en la construcción de los espacios públicos y en la planificación de los espacios de juego, de ocio y deportivos. En las reuniones de ciudadanos se elaboraron propuestas para la configuración y utilización de los espacios de parcela-jardín, para cuyo cuidado y mejor uso se decidió finalmente que cada persona que los alquilara también podría adquirir un contenedor de formato predeterminado para herramientas de jardinería y otros útiles, si bien podría escoger libremente su color. Con objeto de separar las parcelas seudoprivadas de la zona pública de césped, los muretes de gaviones articulan clara y nítidamente el espacio y mantienen la independencia visual entre las zonas públicas del parque y los microcosmos vividos que suponen las franjas de parcelas arrendadas a los vecinos.

En la planificación de los espacios de juego y de ocio, el servicio de zonas verdes del Ayuntamiento de Leipzig, una asociación de vecinos y la oficina de planificación recogieron las ideas desarrolladas por los niños del barrio en diferentes talleres y se realizaron una colina de juegos, un bosque encantado y un juego de movimiento con su colaboración. En el parque se habilitaron, entre otras instalaciones, un campo de deportes multifuncional, espacios con tenis de mesa, espacios para la práctica de la petanca y un ámbito de arena para el voleibol de playa.