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31 marzo 2017

La importancia del codiseño /coproducción como metodología para promover unas ciudades justas y sostenibles

La importancia del codiseño /coproducción como metodología para promover unas ciudades justas y sostenibles

«Existen distintos enfoques de la coproducción/codiseño/cocreación transdisciplinaria, y todos comparten aspectos clave como son una participación amplia y profunda».

(Artículo basado en la sesión de formación de la Escuela de Invierno de INTREPID del 16 de febrero de 2017)

Aunque el planteamiento convencional de la producción de conocimientos a cargo de expertos se basa en la experiencia compartimentada, sigue siendo la práctica predominante en todo el mundo, tanto en contextos urbanos como no urbanos. Asimismo, si bien las virtudes de la interdisciplinariedad gozan de un amplio reconocimiento, las estructuras y sistemas institucionales de organización y evaluación académica por lo general perpetúan o incluso refuerzan una disciplinariedad limitada.

Por otro lado, numerosas formas de investigación participativa, a menudo iniciadas en el contexto del trabajo de ‘desarrollo’ en los países del Sur, intentan ir más allá de una mera consulta a los destinatarios de las intervenciones previstas buscando su participación activa en la planificación y toma de decisiones. Aunque a veces funcionan, las presiones de tiempo y recursos suelen conducir al debilitamiento y a los atajos. Esto reduce sistemáticamente el grado de participación, en ocasiones a poco más que los breves ejercicios de consulta tradicionales. Quizá el ejemplo más conocido es cómo la Evaluación Rural Rápida (RRA) evolucionó como una versión más rápida y superficial de la Evaluación Rural Participativa (PRA), un enfoque más vinculado a Robert Chambers (Chambers, 1994a, b, c).

Más recientemente, algunas iniciativas destacadas han intentando superar estos problemas reuniendo a los equipos de las distintas partes interesadas, incluidos los académicos, para que lleven a cabo investigaciones conjuntas. Es la base de la transdisciplinariedad (Lawrence, 2015; Simon y Schiemer, 2015). Para ello los investigadores de los distintos grupos de interés tienen que compartir sus respectivas interpretaciones del problema en cuestión y aceptar que constituye un problema compartido que desean investigar. En caso afirmativo, tienen que desarrollar y aplicar la metodología conjuntamente, acometer el análisis y redactar los resultados juntos, y respaldar a la parte interesada o institución oficialmente responsable de su aplicación.

Existen distintos enfoques de la coproducción/codiseño/cocreación transdisciplinaria, y todos comparten aspectos clave como son una participación amplia y profunda. De ahí que tengan el potencial de superar las deficiencias de las estrategias de investigación tradicionales y mejorar la pertinencia de las soluciones y las posibilidades de aplicarlas con éxito (Polk, 2014; Durose y Richardshon, 2016). Sin embargo, no hay ningún plan y cada proceso debe formularse individualmente. Por lo tanto, estas gestiones requieren mucho tiempo y sus procesos y resultados son inciertos. Todo ello hace que el enfoque resulte poco atractivo para algunas personas y partes interesadas, que prefieren metodologías y procesos de investigación más sencillos y previsibles. Incluso la presentación de informes a los organismos de financiación puede ser complicada porque dichos procesos no encajan fácilmente dentro de los rígidos presupuestos anuales, programas de actividades y ciclos y modalidades de presentación de informes anuales.

Los contextos de sostenibilidad urbana, que reflejan las preocupaciones por la justicia o la equidad, presentan algunos retos particulares, que Mistra Urban Futures se esfuerza por abordar a través de una serie de alianzas interinstitucionales en las cinco ciudades en las que tiene plataformas de investigación transdisciplinaria en la actualidad: Gothenburg y Malmö/Lund en Suecia, Sheffield/Manchester en el Reino Unido, Ciudad del Cabo en Sudáfrica y Kisumu en Kenia. Estas ciudades, que varían en tamaño desde los 200.000 hasta varios millones de habitantes y están situadas en contextos geopolíticos, socioculturales y socioecológicos muy distintos del hemisferio norte y el hemisferio sur, suponen bancos de pruebas experimentales muy variados. Cada plataforma tiene sus propios planteamientos, desarrollados o modificados para que se adecuen a la realidad local (Polk, 2014, 2015; Palmer y Walasek, 2016). En una nueva serie de acciones que se desarrollarán durante nuestra segunda fase de trabajo, se incorporará otro interesante y complejo elemento de originalidad: la investigación comparada estructurada entre nuestras plataformas de investigación, en la que cada plataforma elegirá un proyecto que se ajuste a las necesidades locales dentro de los temas de investigación estratégica del Centro. Esto permite que la investigación comparada tenga un importante componente de aprendizaje introspectivo (‘evaluación formativa’) además del tema de investigación comparada sustancial. Por lo que hemos podido saber, nunca antes se ha acometido esta investigación comparada sistemática a escala internacional. Por lo tanto es bastante innovador y nos permitirá distinguir la importancia relativa de las circunstancias y condiciones locales en contraposición a los problemas más generalizables.

Es muy importante que las alianzas institucionales apoyen las actividades de investigación. No solo confiere a cada plataforma la ‘aceptación’ política y el apoyo de sus instituciones participantes al máximo nivel, sino que además mejora la situación del miembro o miembros del personal de cada institución que trabajan en el equipo de coproducción, ya que el compromiso de investigación pasa a incluirse formalmente en las descripciones y expectativas normales de su puesto. Estas disposiciones también respaldan al miembro del personal dentro de la institución que tiene la responsabilidad oficial o legal de aplicar los resultados y recomendaciones de la investigación. Muchos participantes aprecian especialmente que se lleve a cabo la investigación y se celebren las reuniones en las oficinas de la plataforma, que sirven de ‘lugar seguro’ en el que debatir, argumentar y reflexionar al margen de las limitaciones, parámetros y prácticas laborales habituales de sus respectivas instituciones. A los participantes de instituciones no académicas, en particular, les suele parecer motivador y estimulante, al no estar acostumbrados a dichos debates y compromisos, que van más allá de sus parámetros de trabajo normales.

Por otra parte, a menudo las relaciones de poder implícitas, tanto interpersonales entre los miembros del equipo como entre las instituciones participantes, siguen siendo obvias y pueden influir en los resultados. Quizá también sea inevitable que las limitaciones estructurales y las relaciones de poder tiendan a circunscribir algunos parámetros como, por ejemplo, a la hora de definir qué podría constituir un problema adecuado para ser abordado por una institución concreta o los términos que delimitan la investigación y las posteriores medidas correctivas.

Los desafíos son considerables, pero los métodos de codiseño/coproducción transdisciplinarios tienen potencial para superar algunas de las contradicciones estructurales e intereses creados que han afectado a los planteamientos convencionales de la producción y aplicación de conocimientos en aras de unas ciudades más sostenibles que se caractericen esencialmente por ser accesibles, verdes y justas (Simon, 2016).

Lecturas de interés:
Chambers, R. (1994a). The origins and practice of Participatory Rural Appraisal, World Development 22(7), pp. 953-969.

Chambers, R (1994b). Participatory Rural Appraisal: Analysis of experience, World Development 22(9), pp. 1253-1268.

Chambers, R. (1994c). Participatory Rural Appraisal: Challenges, potential and paradigm, World Development 22 (10), pp. 1437-1454.

Durose, C. y Richardson, L. (eds) (2016). Designing Public Policy for Co-production. Bristol: Policy Press.

Lawrence, R. (2015). Advances in transdisciplinarity: Epistemologies, methodologies and processes, Futures 65, pp. 1-9.

Palmer, H. y Walasek, H. (eds) (2016). Co-production in Action. Gothenburg: Mistra Urban Futures http://www.mistraurbanfutures.org/en/annual-conference/conference-book

Polk, M. (2014). Achieving the promise of transdisciplinarity: A critical exploration of the relationship between transdisciplinary research and societal problem solving, Sustainability Science 9(4), 439-451. DOI: http://dx.doi.org/10.1007/s11625-014-0247-7

Polk, M. (2015). Transdisciplinary co-production: Designing and testing a transdisciplinary research framework for societal problem solving, Futures 65, pp. 110-122. http://dx.doi.org/10.1016/j.futures.2014.11.001

Polk, M. (ed) (2015). Co-producing Knowledge for Sustainable Cities. London: Routledge.

Simon, D. (ed) (2016). Rethinking Sustainable Cities: Accessible, green and fair. Bristol: Policy Press. Disponible en acceso libre en https://oapen.org/search?identifier=613676;keyword=Rethinking%20Sustainable%20Cities

Simon, D. y Schiemer, F. (2015). ‘Crossing boundaries: complex systems, transdisciplinarity and applied impact agendas’, Current Opinion in Environmental Sustainability 12, pp. 6-11, DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.cosust.2014.08.007


 

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