Estado anterior
Una playa urbana pero aislada del centro de la ciudad, tan cercano a ella. Así se definía el estado del frente marítimo de Le Havre antes de su ordenación. La intensa circulación rodada existente entre la ciudad baja y los barrios residenciales de la zona alta había convertido el bulevar marítimo en una vía rápida y densa, y creaba una barrera evidente entre el núcleo urbano y su frente de agua. La playa, que continuó siendo utilizada de manera intensiva durante el período de buen tiempo, de abril a octubre, se caracterizaba por su gran animación, con una amplia superficie cubierta de casetas de baño y de pequeños restaurantes estacionales. Sin embargo, Le Havre había perdido su antigua nombradía como ciudad-balneario y ya no era conocida por su playa y su paseo junto al mar.Objeto de la intervención
Dentro del esquema general de ordenación del litoral del año 1987 se incluyó el proyecto de acondicionamiento de la playa, con la clara ambición de renovar el paisaje del frente marítimo, desarrollar las actividades existentes y reencontrar los lazos perdidos entre la ciudad y su fachada marítima. Las primeras intervenciones, en 1989, afectaron a la circulación y los ejes viarios del sector, con la intención de contener el flujo de automóviles y desarrollar los espacios peatonales. Iniciado pocos años más tarde, el proyecto de la playa era altamente simbólico dentro de la renovación del frente marítimo de Le Havre, ya que se trataba de una zona muy frecuentada por sus habitantes. La estrategia de la intervención pasó por limitar las numerosas casetas de baño existentes y crear nuevos espacios de ocio, así como incluir vegetación en el universo mineral de la playa.Descripción
La introducción de los jardines ha significado ocupar un generoso espacio en la playa. Bordeados por un nuevo paseo al lado del Boulevard Albert I, entre la franja verde de los jardines y este nuevo paseo hay un espacio húmedo intermedio, constituido por un riachuelo con plantas acuáticas, unas dunas de suave pendiente con juncos plantados y una amplia acera situada a un nivel inferior al del paseo. Diversas pasarelas de madera atraviesan todo este espacio hasta la playa, lo cual permite disfrutar de un paisaje relajante antes de llegar a la zona más animada cercana al mar. Aquí, una vía con funciones de dique-paseo, al encontrarse ligeramente más elevada que el jardín, cierra y protege la zona verde y acoge a lo largo de su recorrido los restaurantes estacionales. Las casetas de baño se han dispuesto delante del paseo y perpendiculares a la línea del agua, y con ello se ha mantenido la tradición de la vivienda familiar a la orilla del mar.Valoración
Tras su remodelación, la playa mantiene unos altos índices de frecuentación tanto en verano como en invierno. El éxito y la calidad de la intervención paisajística efectuada han llevado a prolongar los jardines hacia la zona meridional de la ciudad, hacia el puerto deportivo. Así mismo, en la parte norte, el autor de los jardines de la playa, A. Chemetoff, ha asumido el proyecto de las llamadas «Promenades des régates», que son la vía de unión con el vecino municipio de Saint-Adresse, con la voluntad de tratar de forma integrada todo el paisaje diverso que caracteriza el litoral de la ciudad de Le Havre.[Última actualización: 02/05/2018]
