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  • SELECCIÓN ARCHIVO 2012

Square for a change

Saint-Etienne (Francia), 2011

Un proceso participativo invita a los vecinos a apropiarse de un solar vacío y a transformarlo con sus propias manos.

Estado anterior

Tras años de ver cerrar sus fábricas, Saint-Étienne parece haber aceptado la desindustrialización como una sentencia inapelable. Quizá por ello se adentra en la sociedad del conocimiento decidida a convertirse en «capital del diseño», lo que le ha valido el ingreso en la red de ciudades creativas de la UNESCO. No faltan las voces que consideran que el proyecto es abstracto, pero lo cierto es que sus efectos sobre la ciudad empiezan a hacerse muy palpables. En 2007, el ayuntamiento creó el ÉPSE (acrónimo francés de la Empresa Pública para el Desarrollo de Saint-Étienne) para promover la «renovación urbana» de casi mil hectáreas del casco urbano. La operación, que prevé la creación de un gran centro de negocios, un clúster cultural, un polo de atracción turística o un campus científico, está suponiendo el derribo de un gran número de edificios considerados insalubres. Mientras la incertidumbre crece entre los vecinos, el paisaje urbano se llena de huecos que, bajo el efecto de la crisis, cada vez tardan más en edificarse.

Uno de estos solares se halla en el límite nororiental del casco histórico, allí donde la densidad articulada de los barrios da paso a una periferia hecha de vacíos ambiguos y construcciones icónicas. Es el caso del edificio ameboide de enfrente, que contiene el aparcamiento de la estación del TGV. Pero el solar, cerrado a mediodía por las medianeras ciegas de dos edificios decimonónicos, pertenece aún al casco antiguo. Tiene una superficie de setecientos metros cuadrados y una forma irregular que, fruto de la convergencia oblicua de las calles Cugnot y Ferdinand, le garantiza un frente de calle largo y mucha visibilidad. Hasta el año 2000, acogió una gasolinera que fue derribada para dar cabida a una promoción inmobiliaria. Las obras nunca empezaron y no se prevé que lo hagan antes de cuatro o cinco años, así que la parcela cayó en manos de los coches mal aparcados.

Objeto de la intervención

Consciente del impacto que los cambios urbanísticos están teniendo sobre el paisaje urbano y el tejido social, en 2011 el ÉPAC convocó un concurso para someter el solar de la antigua gasolinera a una intervención artística efímera. Dotada con una inversión de 30.000 euros, la actuación debía mejorar su aspecto y aportarle nuevos sentidos mientras no empezaran las obras del futuro edificio. Sin embargo, más que un producto acabado por un artista, la solución ganadora propuso un proceso abierto y colaborativo para convertir un solar yermo en un lugar fértil. A través de la participación ciudadana y con la ayuda de profesionales, los vecinos transformarían el espacio con sus propias manos, se apropiarían del mismo y lo convertirían en un lugar de uso y gestión compartida. Aunque no tenía experiencia alguna en procesos participativos, el ÉPAC se mostró muy interesado en apoyar la propuesta.

Descripción

Durante el mes de julio del mismo año, los vecinos fueron llamados a participar en la obra de autoconstrucción del nuevo espacio, que recibiría el nombre de «Place au Changement» (Plaza del Cambio). Se organizaron tres talleres simultáneos que tuvieron lugar en el propio solar, todos los días, de ocho de la mañana a nueve de la noche. Uno de ellos era un taller de carpintería y estaba dirigido a construir mobiliario urbano; otro era un taller de jardinería y paisajismo pensado para tratar las superficies del solar y, sobre todo, para plantar un huerto urbano; el último era un taller de diseño gráfico que tendría como soporte las medianeras y las casas de los alrededores. Los talleres estaban abiertos a todo el mundo, cada uno podía añadirse a ellos en el momento que más le conviniera y se usaban materiales sufridos y técnicas sencillas al alcance de cualquiera.

Se proporcionaron herramientas, equipos de seguridad e instrucciones a los participantes para que pudieran aplicar a la obra los conocimientos aprendidos. En el suelo del solar se reprodujo la planta de una vivienda, cuyas diferentes estancias se distinguen por los muebles que acogen, la variedad de gravas que las tapizan y los muretes de madera que, como si se tratara de tabiques, las separan. Los muebles manufacturados tienen un carácter doméstico; simulan butacas, sofás, barras de cocina con taburetes y mesas de estudio. En el centro del solar, una zona de césped acoge grandes macetas de madera en las que se plantan hortalizas. Una caseta, también de madera, permite guardar las herramientas del huerto.

La alegoría doméstica se propaga sobre el plano vertical de las medianeras, donde se trazó la sección de un edificio residencial. Al lado se ha representado un gigante sentado sobre un montón de detritos urbanos. Da fe del debate reflexivo que acompañó las manualidades y que desbordó la escala del propio solar para tratar sobre los intereses existentes detrás de las transformaciones urbanísticas, sobre sus efectos económicos, políticos y sociales y sobre las formas con que las personas se pueden organizar para incidir en el destino de sus ciudades. Arquitectos, urbanistas, paisajistas, funcionarios municipales y asociaciones vecinales confrontaron sus puntos de vista en esta discusión crítica y democrática. Pero el lugar también acoge actividades lúdicas y festivas que fomentan la interacción social, como conciertos, talleres de circo, cine al fresco, competiciones deportivas, clases de tango o almuerzos y cenas populares. Durante un tiempo, un blog reflejaba la vida diaria y se hacía eco de los próximos acontecimientos.

Valoración

En la Plaza del Cambio, los vecinos no son simples espectadores de una intervención artística, sino actores protagonistas de la transformación de un espacio pensado para ser usado y disfrutado. Es cierto que el programa de necesidades y el diseño les fueron propuestos cuando ya estaban concebidos. También que la afluencia de vecinos ha ido decayendo con el tiempo y que se les ha animado sin éxito a asociarse para gestionar el solar. Sin embargo, no es menos cierto que, en la Plaza del Cambio, la participación ciudadana ha alcanzado sus éxitos.

Uno de ellos es que, mientras colaboraban para materializar el cambio con sus propias manos, vecinos y extraños creaban y fortalecían vínculos sociales. Otro, fruto de la vocación pedagógica de la iniciativa, ha sido la distribución de conocimientos, ya sean las habilidades transmitidas desde profesionales hacia aficionados o las discusiones de tipo más teórico que han permitido a los vecinos tomar conciencia de hasta qué punto les concierne la ciudad. Dos éxitos que, por desgracia, no son nada habituales en otros procesos de renovación urbana.

David Bravo Bordas, arquitecto

[Última actualización: 02/05/2018]

Ficha técnica

CIUDAD: Saint-Etienne
PAÍS: Francia
INICIO DEL PROYECTO: 2011
INICIO DE LAS OBRAS: 2011
FINAL DE LAS OBRAS: 2011
DIRECCIÓN DE OBRA: Établissement Public d'Aménagement de Saint-Étienne - Collectif Etc
CONSTRUCTORA: Collectif Etc
SUPERFICIE: 700 m²
COSTE: 30.000 €

Créditos

PROMOTOR:
Établissement Public d'Aménagement de Saint-Étienne

AUTORES:
Collectif Etc

COLABORADORES:
Laetitia Cordier (www.lesdixchats.com), Bérangère Magaud, Ella&Pitr

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