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Los pronunciados meandros que describe el río Livenza a su paso por Sacile generan un par de islotes en pleno centro de la población. Sobre el más pequeño se hallaba el puerto fluvial por el que llegaban la mayor parte de las mercancías, que acabaría convirtiéndose en la plaza del mercado a partir del siglo XV, cuando Sacile fue anexionada a la República de Venecia.Conocida como Piazza del Popolo, está llena de palacios construidos por nobles y mercaderes venecianos. Se alinean a ambos lados de su planta, de perfil largo y arqueado, sobre los generosos pórticos que la recorren de un extremo a otro. Solo uno de los palacios, ocupado por el ayuntamiento, rompe la disciplina de la hilera norte para ofrecer a la plaza una esquina viva. Junto a su arista hay una columna exenta que señala el punto principal del mercado, un porche de tres crujías de ancho que está justo debajo del consistorio. En sus dos extremos, la Piazza del Popolo mantiene el contacto con el río a través de dos plazoletas menores. Al sur se halla la Piazzetta sul Livenza, pequeño espacio triangular, y al norte, la Piazzetta Manin, ligeramente más amplia y de perfil rectangular.
A pesar de su centralidad y de una fisonomía que la emparenta con la tradición de las mejores plazas italianas, la Piazza del Popolo se hallaba en mal estado. Su firme estaba cubierto por una chapucera capa de asfalto que la desmerecía, la recorría un tráfico demasiado intenso y los coches mal aparcados por todas partes dejaban poco espacio a los peatones.
Objeto de la intervención
En 1999, el Ayuntamiento de Sacile convocó un concurso para reformar la plaza y dotarla de la dignidad que merecía. La propuesta elegida tuvo que transformarse varias veces a lo largo de casi diez años debido a los cambios del color político del consistorio. Finalmente, en 2008 se aprobó una inversión de tres millones de euros para ejecutar el proyecto definitivo, que proponía en ennoblecimiento del plano del suelo.Descripción
La intervención se centró en la pavimentación de los 3.500 metros cuadrados de la Piazza del Popolo, liberando el plano del suelo y eludiendo añadirle elementos superpuestos, como postes de alumbrado o piezas de mobiliario urbano. El firme se organiza según una composición tripartita definida por dos canales de recogida de agua que recorren la plaza desde el extremo sur hasta el norte. Definen una franja de ancho constante que indica a los vehículos que eventualmente cruzan el espacio por dónde hacerlo. Los tres lienzos de firme separados por los canales están pavimentados con piezas de piedra traquita pulida. Los cruzan franjas de granito gris de Aurisina, más claras y perpendiculares a los canales de recogida. Del mismo granito son los empedrados de adoquines abujardados que hay debajo de los soportales, separados del firme central a través de dos canales perimetrales que recorren los pies de las fachadas. Todo el alumbrado de la plaza está fijado en las fachadas, que quedan bañadas con luz rasante.Al sur, la Piazzetta sul Livenza se ha pavimentado con adoquines y se ha equipado con bancos monolíticos de piedra. Al norte, los mismos bancos y una serie de bolardos metálicos protegen de los coches la Piazzetta Manin, que está pavimentada con los mismos materiales que la plaza del mercado.
Valoración
Tan sutil como eficaz, la renovación de la Piazza del Popolo ha consistido en una operación de limpieza que la ha liberado de cualquier barrera física u obstáculo visual. Ahora, sus nobles fachadas lucen con esplendor y son mucho más viables las actividades que pueden llevar a cabo los peatones, como por ejemplo el mercado semanal. Lo ha logrado, en silencio, un trabajo esmerado sobre el plano del suelo, dominio por antonomasia del espacio público, que ha reservado toda la atención hacia el plano vertical y privado de las fachadas.David Bravo Bordas, arquitecto
[Última actualización: 02/05/2018]
