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El distrito de Kalbach-Riedberg es una extensa zona agrícola del norte de Frankfurt des de la que se divisa la silueta de los rascacielos del centro urbano. Pese a que hasta no hace mucho tiempo estaba poco poblado, en la actualidad se está construyendo el nuevo barrio de Am Riedberg, una ciudad jardín que debe alojar a cerca de quince mil nuevos residentes. En los terrenos que acogen el nuevo desarrollo urbano se hallaba la antigua fuente de San Bonifacio. Dice la leyenda que, en 754, la comitiva que llevaba los despojos del santo de camino hacia la catedral de Fulda, donde parece ser que aún descansan, se detuvo en ese mismo lugar para pasar la noche y que, a la mañana siguiente, un nuevo curso de agua brotó milagrosamente del punto en el que cuerpo yació. Hundida en un suave pliegue del terreno y protegida por un grupo de árboles altos, la legendaria fuente se convirtió con el tiempo en un lugar resguardado para la meditación. Alrededor del hoyo del que brota el agua se dispusieron una barandilla metálica y unos bancos de piedra que se habían ido deteriorando paulatinamente. Además, las primeras casas del barrio de Am Riedberg se levantaron a escasos metros de la fuente, haciendo peligrar su tranquilidad.

Descripción

Con una extensión de más de siete hectáreas, el Bonifatiuspark ocupa un bancal alargado de terreno que separa el nuevo crecimiento urbano en dos mitades. La mitad norte se extiende a una cota de cinco metros por encima de la mitad sur y el parque resuelve esa diferencia de niveles a través de un gran muro de contención que bordea su lado septentrional. Revestido con losas de piedra arenisca y piedra caliza, el muro está flanqueado a lo largo de todo su recorrido por dos paseos paralelos. Uno de ellos, reseguido por una larga hilera de mostajos floridos (Sorbus aria ‘Magnifica’), recorre su lado superior ofreciendo buenas vistas sobre el parque y sobre el territorio que se extiende hacia el sur, hasta los rascacielos que dibujan el perfil de Frankfurt. El paseo que transcurre al pie del muro está acompañado de bancos formados por bloques de piedra natural. Ritmado por la presencia periódica de grandes gárgolas que expulsan el agua superficial del paseo superior, el paramento vertical del muro se ve interrumpido por la única vía de tráfico rodado que cruza el parque y por varias escaleras que unen ambos niveles.

En la parte baja, tres de estas escaleras tienen continuidad en senderos pavimentados que cruzan transversalmente el llano central del parque conectando las dos mitades del barrio. El llano está formado por extensos prados de césped ordenados bajo una retícula de arces reales (Acer platanoides ‘Eurostar’) y surcados por un recorrido oscilante que vertebra todo el parque en el sentido longitudinal. Cerca de este recorrido se hallan de vez en cuando áreas de juegos y grandes acequias que retienen las aguas de lluvia recogidas en las zonas residenciales y las infiltran lentamente en el terreno.

Una cuarta escalera, mucho más amplia y majestuosa que las anteriores, rompe la continuidad del muro de contención para comunicar la mitad norte del barrio con la plaza pavimentada existente en el centro del llano. La rigurosa retícula de árboles se deshace aquí en grupos libremente distribuidos de hayas (Fagus sylvatica), tulipaneros (Liriodendron tulipifera), robles carvallos (Quercus robur), ginkgos (Ginkgo biloba) y amelanchiers (Amelanchier lamarckii). En el lado sur de la plaza están esparcidos una serie de bloques cúbicos de piedra natural que pueden usarse como bancos y, algo más allá, está la antigua fuente que da nombre al parque. Se ha respetado la vegetación que la rodeaba, pero se ha pavimentado con adoquines su perímetro y se la ha rodeado con nuevas graderías de granito. También se ha sustituido su antigua barandilla blanca por un arrimadero de acero recubierto negro y se han construido unas escaleras de granito claro que bajan hasta el nivel del agua.