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El distrito de Riem ocupa la zona delimitada por dos líneas ferroviarias que convergen antes de entrar en el centro de Múnich por el oeste. Se trata de un nuevo desarrollo urbano formado por un polígono de grandes bloques residenciales donde viven 16.000 personas de 55 nacionalidades distintas. Su centro neurálgico lo constituye la plaza de Willy-Brandt, presidida por el centro comercial Riem-Arcaden y comunicada por la estación de metro de Meßestadt-West, la penúltima de la línea U2. Al sur, el parque de Bundesgartenschau, con una extensión de más de 800 hectáreas, separa el polígono de una ciudad jardín suburbana.Objeto de la intervención
En el año 2001, la empresa municipal Maßnahmeträger München-Riem GmbH promovió una actuación que, con un presupuesto de un millón y medio de euros, pretendía ofrecer a los habitantes de Riem una gran zona verde que conectase la plaza de Willy-Brandt con el parque de Bundesgartenschau.Descripción
Esta zona verde se desarrolla a lo largo de una franja sin edificar de más de 500 metros de longitud por 70 metros de anchura. Tres calles transversales dividen la franja en cuatro sectores rectangulares de dimensiones similares, conectados longitudinalmente por un camino serpenteante para ciclistas y peatones.La franja se organiza de modo que el sector más urbanizado es el más cercano al centro de Riem. Este sector lo constituye la Platz der Menschenrechte [plaza de los Derechos Humanos], limitada, al norte, por el edificio del centro comercial Riem-Arcaden, al este, por una nueva iglesia y, al oeste, por el lote de viviendas WA4. Bajo la fachada del centro comercial está la terraza de la cafetería, separada de la plaza por un banco de hormigón de 40 metros que redibuja el límite entre el espacio público y el privado. Como un mirador, el lado sur de la plaza, que está ligeramente elevada con respecto al terreno natural, se abre al resto de la franja y al paisaje. Si bien su tercio norte está pavimentado, el resto de la superficie de la plaza se resuelve con una serie de bandas paralelas de grava con pinos y caminos rectilíneos intercalados. A la sombra de los árboles hay bancos formados por bloques de madera maciza de roble. Al sur de la plaza y en una cota inferior empieza el Reimer Freiheit, formado por los tres sectores restantes, que incluyen una zona de juegos, un campo de flores y una explanada de grava. A partir de aquí desaparece la edificación que rodea la franja y empieza el parque de Bundesgartenschau.
Valoración
El principal reto de la conexión entre este parque y la plaza de Willy-Brandt consiste en resolver, sin solución de continuidad, la diferencia cualitativa entre los dos espacios. Mientras que el primero es una gran extensión natural de escala territorial sin urbanizar, el otro tiene una escala acotada y un carácter eminentemente urbano. La solución propuesta establece con eficacia una sucesión de espacios públicos que conforma una gradación en su carácter urbano. Así, la intervención va perdiendo este carácter a medida que se va alejando del centro del polígono y llega a su perímetro con la sutileza de una intervención paisajística.David Bravo Bordas, arquitecto
[Última actualización: 02/05/2018]
