Estado anterior
Las plazas emblemáticas del centro de la ciudad de Namur, así como la mayoría de vías de su casco histórico, presentaban disfuncionalidades importantes debido a la excesiva presencia de vehículos. La dinámica general de permisividad mal entendida para con la circulación y el estacionamiento indiscriminado de automóviles por la falta de pautas claras fomentaban esa presencia y ensordecían las potencialidades cívicas e integradoras del espacio urbano en el propio centro de Namur.En 1996 el Ayuntamiento convocó un concurso para abordar la mejora de los espacios públicos de la Corbeille, el centro histórico de Namur. El fin del concurso se enmarcaba en la voluntad de la ciudad de ejercer plenamente su papel de capital regional. En este sentido, desde el punto de vista urbanístico y antes del concurso, el ayuntamiento elaboró un nuevo plan de circulación general, construyó un nuevo párking subterráneo bajo una de las plazas más significativas, la plaza de Armas, y dispuso aparcamientos de disuasión cerca del centro para racionalizar la movilidad de vehículos y minimizar su penetración en los espacios neurálgicos.
Objeto de la intervención
La actuación derivada del proyecto ganador del concurso para la mejora de los espacios urbanos del centro asume plenamente la vocación de nueva centralidad a través del espacio público y persigue ofrecer recorridos urbanos de calidad invirtiendo la prioridad del vehículo en favor del peatón y vinculando el centro de Namur con el núcleo próximo de Jambes, para acercar las dos orillas del río tanto física como perceptivamente.La intervención, por un lado, define unos itinerarios peatonales que vinculan las estaciones ferroviarias de Namur y Jambes con las dos arterias comerciales principales, lo que da continuidad y coherencia de recorrido a la movilidad peatonal. Por otro lado, apuesta por poner en valor el patrimonio arquitectónico de la Corbeille a través de una definición material unitaria y simple que quiere hablar de las prioridades diferentemente asignadas a los usuarios y de la coexistencia necesaria pero racionalizada entre ellos: peatones, bicicletas, automóviles y transporte público fundamentalmente
Descripción
La primera fase de este proyecto supone la remodelación de dos plazas, la plaza de Armas y la plaza del Teatro, y de las vías adyacentes. Se concreta en una deliberada neutralidad, formal y material, que da énfasis a la presencia de los edificios históricos de los alrededores. Todo el ámbito se repavimenta, lo que redimensiona el espacio urbano; la mayoría de suelos se realizan en piedra natural porfírica que subraya el carácter mineral de la ciudad, los recorridos peatonales se pavimentan con piedra azul, el mobiliario urbano es de acero inoxidable y el centro de la plaza de Armas se concreta en una plataforma modulada de madera brasileña de alta resistencia y durabilidad. En la plaza, tres fuentes de mármol rojo, bancos de madera y un pequeño acceso al aparcamiento subterráneo, también de madera, completan la intervención.La sencillez en la definición, la sobriedad en la disposición de los elementos y la candidez de la nueva tarima de madera de esta plaza favorecen su polifuncionalidad y hacen de ella un sitio amable, verdadero espacio de convivencia. La tarima de madera convierte la plaza en un lugar sufrido, apto para diferentes actividades, a punto para el encuentro y el acontecimiento. La plaza del Teatro se trata con la misma sobriedad y refinamiento, que vuelve a dar a la gente la posibilidad de disfrutar y ser protagonista en estos espacios urbanos recuperados.
Valoración
Este proyecto, sencillo e imaginativo en el tratamiento material de las superficies que define, no confunde neutralidad con isonomía abordando de la misma forma indiferenciada todos los espacios sobre los que actúa. Al contrario: logra un diálogo muy interesante entre los espacios de recorrido y los espacios de estancia y convierte la plaza de Armas en un lugar equipado que propicia poderosamente la pausa y el encuentro. La nueva terraza escalonada de madera se convierte en una magnífica plataforma donde sentarse deviniendo un gran tapiz social en medio de un espléndido salón urbano.Mònica Oliveres i Guixer, arquitecta
[Última actualización: 02/05/2018]
