El corresponsal en Oriente Medio explica por qué cree que es necesario el espacio público, subrayando la predisposición democrática que implica. Comenta asimismo la imposibilidad que tiene Internet de ser un auténtico espacio público y elige los mercados como su espacio público preferido.
Espacios compartidos registró esta conversación con Patrick Cockburn en mayo de 2015, cuando el periodista irlandés visitó el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) para impartir la conferencia «La guerra y el Estado Islámico», dentro del ciclo «Las ideas y el mundo». Cockburn explica que, a su juicio, es esencial tener un lugar donde poderse encontrar, «donde la gente sienta que puede ir fácilmente», aunque «cada vez hay menos espacios donde esto ocurra».
En su opinión, que haya espacios públicos implica una cierta predisposición hacia la democracia. Para fortalecer su argumento, insinúa que, si los habitantes de Damasco y Bagdad hubieran podido interactuar de forma más segura y hubieran podido intercambiar ideas en el espacio público, seguramente las correspondientes situaciones hubieran tomado otro camino.
Por otra parte, el periodista irlandés apunta también que, para él, Internet no es un auténtico espacio público tal y como lo es el físico, debido sobre todo a su calidad anónima. Siguiendo con la red, expone también la paradoja de que, a pesar de ser un espacio donde se puede acudir para encontrar diferentes opiniones, termina siendo una caja de resonancia para diferentes grupos. Estos, cree, acceden a él para hallar opiniones muy parecidas a la suya, y acaban pensando que todo el mundo piensa como ellos.
A la hora de escoger un espacio público preferido, Cockburn se inclina por los mercados, los cuales admira por «su propia vida, por la cantidad de gente que compra y vende cosas, que queda ahí, que habla y que come». Los mercados, a los que casi siempre va cuando visita algún lugar, siempre están, aunque no haya electricidad o las tiendas habituales no estén abiertas: «encontramos mercados incluso en las situaciones más complicadas».
