Estado anterior

Al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando la conferencia de Potsdam (1945) hizo retroceder la frontera alemana, parte de la región de la Pomerania Occidental quedó en territorio polaco. Los habitantes alemanes fueron deportados y súbitamente sustituidos por nuevos pobladores polacos. Durante décadas, Szczecin, capital de la región, sufrió el desarraigo y la fractura de su tejido social, que, bajo la censura soviética, no tenía acceso a una historiografía rigurosa de los hechos. A este vacío de memoria se añadían los numerosos socavones que los bombardeos de la aviación aliada habían dejado en el casco urbano. Lo que había sido una trama urbana densa y vibrante se convirtió en un territorio desdentado que el urbanismo soviético siguió maltratando con la apertura de nuevas vías rápidas, la edificación torpe de bloques pesados o la negligencia de los abundantes solares baldíos.

Uno de ellos, resultado de la destrucción de una manzana, justo delante del también desaparecido Konzerthaus (Palacio de Conciertos), adquirió una repentina relevancia simbólica en diciembre de 1970. El espacio, adyacente a la sede provincial del partido comunista, fue escenario de una manifestación de trabajadores que las autoridades reprimieron con crudeza. Los hechos dejaron un balance de dieciséis muertos y un centenar de heridos. Esta tragedia motivó que, una vez caído el régimen, el lugar fuera bautizado como plaza Solidarność (Solidaridad), en referencia al sindicato polaco que más se había significado en la lucha por las libertades. La asiduidad con la que se celebraban concentraciones en memoria de las víctimas motivó que, en 2005, se instalara un monumento que muestra los nombres de las dieciséis víctimas al pie de una escultura titulada «Ángel de la libertad». Pero, a pesar de su carga simbólica, la plaza Solidarność seguía siendo un espacio inhóspito, de límites difusos, flanqueado por una vía con demasiado tráfico y carente de actividad cotidiana más allá de los actos conmemorativos.

Descripción

El nuevo Centro para el Diálogo «Przełomy» es un edificio semienterrado plantado en medio de la plaza Solidarność. Consta de dos plantas subterráneas que contienen una exposición permanente sobre la historia reciente de Szczecin, así como espacios preparados para acoger muestras temporales, conferencias, debates, talleres educativos y actos conmemorativos. El museo consta de una cubierta inclinada con pendientes suaves que constituye el pavimento de la nueva plaza. Así, su volumen edificado emerge solo en la esquina nororiental de la plaza. Aquí ofrece en el cruce entre dos calles una fachada urbana convencional donde se halla la salida del museo.

El borde suroccidental de la plaza, de directriz curva, también se levanta respecto al nivel de la calle para protegerla del bullicio de la vía rápida que la flanquea. Las dos vertientes inclinadas convergen, con pendientes suaves y desde extremos diagonalmente opuestos, hacia el centro de la plaza, que ahora queda protegido a pesar de la discontinuidad de sus fachadas urbanas. Desde el valle central arranca una rampa descendente que contradice la pendiente de la plaza para dar acceso al museo. Esta zona central, situada en la cota cero, respeta el recorrido diagonal que la mayor parte de los peatones y ciclistas ya hacían para cruzar la plaza antes de la reforma. También se han respetado los árboles preexistentes del cuarto noroccidental de la plaza, justo delante de la nueva sede de la Filarmónica, y se ha mantenido el «Ángel de la Libertad» en el cuarto opuesto.