Estado anterior
Durante el siglo xx, el crecimiento de la conurbación formada por Barcelona y las ciudades que la rodean dio la espalda al río Llobregat. Prácticamente convertido en una alcantarilla, el río sufrió una considerable reducción de su cauce, mientras que numerosas infraestructuras metropolitanas rompieron la continuidad de sus orillas, que llegaron a ser casi inaccesibles. Si, por ejemplo, un habitante de Sant Boi de Llobregat quería llegar andando hasta el curso fluvial, su deseo se veía impedido por una autopista, una línea de ferrocarril y un canal de riego.Objeto de la intervención
En 2007, la Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana de Barcelona decidió destinar ocho millones y medio de euros a la financiación de una intervención de recuperación medioambiental y paisajística que pretendía enderezar esta situación. La operación debía actuar en un tramo de más de seis kilómetros de longitud en que el río baja desde el municipio de Sant Boi de Llobregat hasta el término costero de El Prat de Llobregat. Desde un primer momento, el Llobregat fue objeto de dos concepciones complementarias. Una de ellas lo entendía como un espacio natural, un sistema cambiante y lleno de vida, con dinámicas propias que no debían contradecirse. La otra lo concebía como un espacio público, un ámbito de ocio, transitable a lo largo de las orillas y accesible desde las poblaciones limítrofes.Descripción
La intervención realizada ha actuado sobre una franja de cerca de ciento cincuenta y cuatro hectáreas que afecta a los municipios de El Prat de Llobregat, L’Hospitalet del Llobregat, Cornellà de Llobregat, Sant Joan Despí y Sant Boi de Llobregat. De momento, se ha centrado en el lecho del río y en su orilla derecha, puesto que la orilla izquierda se reserva para una segunda fase que debe desarrollarse a partir del año 2010.Las actuaciones encaminadas a recuperar el carácter natural del río se han concentrado en puntos estratégicos con la confianza de que sus efectos se propaguen paulatinamente a todo el ámbito fluvial. Algunas han consistido en la instalación de deflectores de curso que reactivan el río desde un punto de vista hidráulico. Aparte de incrementar el nivel de las aguas, los deflectores sirven para reconducir ligeramente su curso y reconfigurar sus meandros. Otras se han centrado en la revitalización de su flora asociada, entendiendo érste es un proceso natural, independiente de la acción humana, y cuyos resultados no serán plenamente visibles hasta medio y largo plazo. En algunos casos ha sido preciso retirar las especies foráneas y sustituirlas por vegetación autóctona que gradualmente colonizará toda la orilla.
Por su lado, las actuaciones encaminadas a conquistar el río como espacio público se han centrado en posibilitar la accesibilidad y la movilidad en su orilla. Se ha tenido que intervenir sobre la vía de servicio que coronaba el dique de contención del río y que en muchos puntos se veía interrumpida por la presencia de infraestructuras superpuestas. Se ha dado continuidad a este recorrido a través de la inserción de puentes y de tramos de recorrido alternativos. Pintados con vistosas matrices de puntos, los nuevos puentes de hormigón constituyen hitos visuales que puntúan el paisaje y le dan una coherencia unitaria. También se han multiplicado los puntos de acceso al paseo ribereño. A la altura de El Prat de Llobregat se ha construido un aparcamiento donde los visitantes pueden dejar sus vehículos para disfrutar del espacio como peatones. A la altura de Sant Boi de Llobregat, un puento sobre la autopista conecta el casco histórico con la orilla y se convierte en un punto aventajado con buenas vistas sobre la orilla.
Valoración
Una vez finalizada la segunda fase, la red de recorridos de ribera conectará todos los municipios limítrofes con el río, en un paseo ininterrumpido de cerca de treinta kilómetros que irá desde El Prat de Llobregat hasta Martorell. Mientras tanto, una buena parte del río Llobregat ya se ha convertido en un parque de escala metropolitana, un espacio público de gran extensión que conecta entre sí diferentes ciudades y que relaciona a sus habitantes con la naturaleza.David Bravo Bordas, arquitecto
[Última actualización: 02/05/2018]
